Profesionales de nuestro hospital visitan diferentes medios educando y aportando información de una práctica que beneficia tanto a la madre como al hijo.

La semana de la Lactancia Materna a nivel mundial se celebra desde el uno al siete de agosto, sin embargo el trabajo desde obstetricia y neonatología del hospital Augusto Riffart es permanente promoviendo la importancia que reviste la leche materna como “pilar de vida”, ya que está comprobado el aporte que entrega desde la protección en el aspecto inmunológico hasta nutrientes prioritarios para un óptimo desarrollo cerebral de los recién nacidos y lactantes.

En visita programada a distintos medios de comunicación de la provincia, pediatras, matronas, enfermeras y técnicos paramédicos de nuestro centro asistencial respondieron una serie de consultas y orientaron a la población usuaria entregando una clara señal del trabajo permanente y en equipo que se realiza para promover y apoyar en definitiva el derecho a la lactancia materna.

Amamantar al bebé el mayor tiempo que se pueda es la invitación que extiende Ingrid Ballesteros, matrona coordinadora (s) de nuestro hospital: “Es innegable la multiplicidad de beneficios como el desarrollo intelectual y facial, nutrición adecuada, aporta defensas, favorece la calcificación de los dientes, potencia el desarrollo de habilidades cognitivas y psicosociales además del apego innegable entre la madre y el hijo”.

Funcionarias de Neonatología readecuan espacio de espera

Vocación y amor al prójimo, son los conceptos que reflejan una gran iniciativa de las funcionarias que trabajan en esta sección hospitalaria. Se trata de una sala que se encuentra a un costado del ingreso principal de Neonatología que ha sido mejorada en su aspecto y contenido, tal como lo resume Siria Salazar González, enfermera jefe del servicio de neonatología. “Aquí se unieron voluntades para cambiar la imagen de este lugar, se pintó, se incorporaron algunos muebles y electrodomésticos que fueron donados para que las mamitas que tienen a sus bebés internados puedan sentirse más cómodas y acogidas con nuestro equipo, especialmente las que llegan de sectores apartados”.

Mejorar las costumbres alimenticias y bajar la intensidad del estrés es parte de los desafíos para lograr una vida saludable. 

Una serie de recomendaciones para prevenir  y controlar factores de  riesgo referente a las enfermedades  cardiovasculares  entregó  el cardiólogo de nuestro hospital, Pedro López Gallardo, quien hizo un llamado al autocuidado y a ser responsables en mejorar el estilo de vida, que combine prácticas de actividad física, adecuada alimentación y en lo posible evitar la adicción al tabaco y consumo de alcohol.

Si bien no en todos los casos el historial familiar como componente genético puede resultar clave, hay que tomarlo muy en serio y tiene una carga no menor principalmente si algún pariente directo, padre, madre o hermano, ha fallecido a temprana edad por algún factor cardiovascular, es necesario realizarse chequeos periódicos para descartar cualquier riesgo, enfatiza el profesional.

Prevenir en etapas tempranas de vida resulta fundamental, ya que las estadísticas en obesidad infantil no son muy alentadoras, por lo tanto sino existe voluntad en un cambio real de conducta de vida, todo tipo de campaña por más intensa que sea resultaría insuficiente.

Finalmente para ayudar a que en el futuro existan menos amenazas de enfermedades cardiovasculares entregamos algunas sugerencias a tener siempre en consideración:

• Dejar de fumar/Bajar o eliminar consumo de alcohol
• Controlar periódicamente la presión arterial
• Practicar actividad física/caminar más
• Reducir consumo de sal, té y café si su presión es alta
• Peso acorde a estatura
• Controlar emociones
• Efectuar chequeo médico preventivo anual

Funcionarias que integran este servicio sienten orgullo por su labor, la que realizan con cariño y dedicación.

Cada 29 de julio se recuerda a nivel país a quienes ejercen este importante trabajo en los recintos asistenciales. En el caso nuestro, una decena de mujeres se esmeran día a día en entregar lo mejor en el ámbito de la alimentación a los pacientes, colaborando en hacer más cálida y humana su estadía en el nosocomio.

“Ellas son el personal de apoyo que tenemos, colaboran en todo lo que es atención al paciente, en la entrega de las raciones de los alimentos, pero hay que destacar además que están permanentemente preocupadas de capacitarse y adquirir más conocimientos en dietoterapia, disciplina que relaciona los alimentos con las necesidades nutricionales y en general todo lo relacionado al ámbito culinario “resume Sara Miranda, nutricionista de la central de alimentación.

En total son 14 mujeres que conforman esta unidad, quienes reafirman el compromiso de seguir siendo un importante aporte basado en el respeto y empatía al interior de nuestro hospital.